YA LO UTILIZAS… PERO SIN CONTROL

Siempre me hace mucha gracia, cuando alguien me dice… no, eso del cuerpo, o de la corporalidad no es para mi. ¡Perdóname! hasta que no me lo diga un ente, espíritu o demás ser incorpóreo, permíteme que te diga: ¡Lo siento! demasiado tarde.

Desde que naciste estás utilizas tu cuerpo; lo único que puede que lo hagas sin control; inconscientemente.

¿No te ha pasado que a veces, en las conversaciones, el impacto que tienes en los demás es diferente al deseado? Por ejemplo:

– Intentas arreglar un conflicto y se empeora.
– Tienes que dar una conferencia o hacer una reunión importante y transmites inseguridad.
– Quieres impresionar a esa persona y generas rechazo.

Recuerdo que una vez, una mujer española que conocí en Copenhague, y me llamó la atención que hablaba con cara de asco. Tras unos minutos de conversación, me dice: «Aquí, las dependientas te miran con una cara de asco»… «Ayyy» -pensé yo -«Y no se da cuenta que es su cara, pero a ver quien es el guapo que se lo dice… con ese gesto».

Al final, estamos transmitiendo un montón de información a un nivel inconsciente, ¿y sabes una cosa?

Utilizando nuestro cuerpo (gestos, respiración, postura)
hacemos que nuestras conversaciones sean realmente poderosas y efectivas.

Sí! nuestro cuerpo genera un impacto en los demás. Y esto, bien utilizado, hace que nos acerquemos más a nuestro objetivo: arreglar ese conflicto, sentirte seguro y transmitir seguridad, o causar buena impresión a esa persona. Se lo que estás pensando, «si hombre, venga ya! que es magia»… Bueno, magia no es… o si! A veces es magia.

¿Y cómo? Ufff, me temo no me va a dar tiempo… (y al más puro estilo de mi amigo Nacho)… te lo cuento en el próximo post.

De momento, te invito a un reto:

SONRÍE. Pero no vale sonreir solo con la boca. Sonríe con los ojos, sonríe deseando a la otra persona que se sienta feliz. Sonríe deseando compartir la alegría desde lo más profundo de ti.
1) Sonríe y observa que te pasa a ti:¿eres capaz de sostenerlo? ¿Con quien te resulta más fácil? ¿Sonríes a desconocidos o solo a los conocidos?
2) Sonríe y observa el efecto en los demás.

Y por favor, cuéntame que tal te fue…

Pués aquí te mando, una sonrisa para ti.