EL CUENTO DE LA CHIQUILLA Y LA LUNA

Esto era una vez una niña muy tímida que vivía asustada y triste.

Cuando iba al colegio, prefería quedarse en un rincón y pasar desapercibida. Le atemorizaba que el resto de sus compañeros se fijasen en ella. «Se reirán de mi» pensaba, «seguro que no les caigo bien». Desde su rincón observaba como las demás niñas jugaban alegres y contentas, y se preguntaba porque ella no podía ser igual que el resto.

Una noche, se quedó mirando la luna llena por la ventana; y sintió como si ésta pudiese entender lo que le estaba ocurriendo. Entonces pidió un deseo. Deseo con todas sus fuerzas, poder ser una niña feliz y alegre, y poder jugar con el resto de sus compañeras.

NIÑA Y LUNA

La luna, se apiadó de ella, y le prometió que todas las noches, enviaría a una estrella, con un mensaje; a condición de que ese mensaje se lo susurrase a ella misma en voz muy bajita durante todo el día.

La pequeña no confiaba mucho en que eso pudiera ayudarla, pero aun así lo hizo.
Todas las noches, una estrella bajaba y al oído le decía la frase del día. «Disfruto jugando con otros niños», » comparto con mis compañeros», «cada día me siento un poco más feliz». La niña se lo repetía una y otra vez, se imaginaba a sí misma disfrutando, relacionándose, y feliz.

Al principio no pasó nada significativo, aunque solo el hecho de repetirlo e imaginárselo le hacían sentir un poquito mejor.
Pero poco a poco estos mensajes fueron llegando hasta el corazón de la chiquilla, y en cuanto se colaban dentro, casi sin darse cuenta ella se comportaba de manera diferente. A ratos disfrutaba, a ratos compartía, a ratos reía… Y los ratos se hicieron cada vez más largos y más frecuentes.

0004 niña y luna

Un día se dio cuenta que se había convertido en esa niña que soñó ser. Desde entonces la niña juega alegre y contenta con el resto de compañeras. Y si en algún momento le acecha el miedo y la tristeza, solo tiene que recordar a sus estrellas.

Y tú, ¿Que le pedirías a la luna llena? ¿Qué mensajes te enviarían las estrellas?

¿Pensamiento mágico o pensamiento positivo?

Pues podría ahora hablarte de neurociencia, de estudios en las Universidades más prestigiosas, de cómo el cerebro no distingue lo imaginado de lo real y de cómo estas visualizaciones van generando conexiones neuronales diferentes para que puedas comportarte de manera diferente. Y al final si te comportas de manera diferente obtienes diferentes resultados en tu vida.

Pero sabes una cosa?  NO TE CREAS NADA DE LO QUE TE DIGO. De absolutamente nada. NO TE LO CREAS. PRUEBA, SIMPLEMENTE HAZLO.

 

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