Quizás eres directora departamento o responsable de un proyecto y…
- los objetivos de tu departamento se ven ahora inalcanzables mientras que tu jefa/e te presiona
- o también eres mamá y con los niños en casa tienes la sensación de no ser productiva y no llegar a nada (o de que no los cuidas)
- o haya gente de tu entorno que lo esté pasando mal (pérdida de empleo, enfermedad..)
Quizás toda esta situación te haga estar irascible, irritable y respondas de manera más agresiva con quienes te rodean. Y puede que luego te sientas culpable…
Lo primero, es que “eres humana”; así que está bien…(no te castigues)
Te doy 3 claves para que puedas tener conversaciones constructivas que os ayuden a abrir nuevas posibilidades como equipo.
1 – Empieza por ti misma: cuídate. Respira, sal a pasear, pide ayuda, deja a los niños con alguien, haz yoga, baila… haz aquello que te haga bien.
2 – Hazte previsible: explica a tu equipo que te pasa, como te sientes, y que puede que por las circunstancias que estás viviendo estés un poco más irritable. No pasa nada por decir cómo te sientes. El equipo entenderá mejor tu comportamiento y se podrá fortalecer el vínculo entre vosotros.
3 – Abre un espacio para tener conversaciones sobre cómo están las personas. Puedes tener una conversación one to one con cada uno de ellos, o tener una reunión de equipo donde se hable del equipo. No se trata de abrir una terapia de grupo; basta un ¿Cómo estáis? ¿Qué necesitáis?
Un espacio para hablar de qué nos pasa, y no de objetivos y resultados se hace más necesario ahora que nunca.
Os transcribo un correo que un jefe mando a su equipo en medio del confinamiento:
Hola Equipo,
¿Cómo estáis? quiero mandaros un mensaje. No os preocupéis que los objetivos los vamos a alcanzar, ya veremos como. Lo importante es que estéis bien.
Te gustaría ser un líder así?